lunes, enero 16

.:No más, Heidi...

Tengo que contarles esto. Cuando terminé de tomar las fotos que le darán vida a esta entrada, dije al aire “There was a time when we were little”. Puse el shuffle en el celular y saltó una canción de Heidi Montag (no se pierden de nada si no la conocen) que se llama “NO MORE”.
¡Buenas a todos! Extrañaba esta mecánica del blog. Aquí me encuentro escribiendo otra vez, sin arte ni parte, solo por placer y ganas de contarles una historia.
Digamos que crecí. Convengamos que no es ninguna novedad. En este período de ausencia blogger egresé (con honores -challenge achieved-), me inscribí en UBA para mi futura carrera, la cual me desvela felizmente porque es lo que siempre quise estudiar, ¡Ciencias de la Comunicación!. También, cumplí uno de mis sueños que era estudiar Comedia Musical y este año me subí a mis primeras tablas con muchísimo éxito. Un año de logros personales. Siento que en este tiempo progresé tanto, crecí, maduré y el tiempo pasó dejando solo GRANDES recuerdos. Casi me reconozco otro ser humano. Quizás fue por eso que hoy cuando vi mis viejos playmobils, entre otros jueguetes de mis preferidos, desparramados en la mesada del quincho de lo de mis abus me agarró nostalgia, y comprendí en qué tramo de la vida estoy.
Les vengo a contar lo que dejé. La historia de un chico que cada día llegaba del cole a lo de sus abus y, después de los afamados almuerzos de mi amadísima abuela (una de mis Reinas, la otra estuvo siempre en el Cielo), se iba a jugar con sus Playmobils.
Resulta que ese chico era yo. Y recordé que jugaba a que mis pequeños amigos eran todos ACTORES (lo juro) y todos los años teníamos que actuar algo nuevo, siempre novelas (siempre me gustó la televisión como mundo, con el plus de que en mi casa eran un evento). Tarde tras tarde 'grababa' un capítulo nuevo que siempre era EXITOSO CON EL RATING ;-)
Mi juego preferido de la infancia, en puras fotos rebosantes de amor y recuerdos...


Como decía, todos los años hacía una novela nueva, con personajes y una historia. Día tras día ocurría en el quincho. Casualmente, eran muy parecidas a las que miraban mis padres o abuelos (¿De dónde se me habrían ocurrido esas tramas con 7 años, no? jajaja)

Un emblemático personaje era él, el Sheriff, pero nunca llegó al principal, creo, no lo recuerdo.

Ella siempre era su enamorada. Siempre los hacía ser personajes del campo que viajaban a la ciudad y ayudaban a los demás personajes.


Las historias, como en las novelas, siempre tienen nenes tiernos que suelen ser disparadores de conciencia, jaja. A mi no se me escapaba esto de chiquito, evidentemente.

Ellos vendrían a ser lo que hoy entendería como secundarios, o terciarios. No tenían gran participación. Pero me acuerdo que jugaba a que eran gemelos que venían ‘de afuera’ y les inventaba alguna historia.

Esta es la parte más risueña. El constructor no tenía un gran rol, porque siempre iba a ser ‘constructor’, no era como el playmobil normal que no llevaba nada distintivo que lo caracterizara. Entonces yo armaba una ‘cámara’ con los Mis Ladrillos, o lo que entendía de un recuerdo que tenía de las que vi en una visita a Canal 13 a los 9, y lo ponía atrás. Él era el camarógrafo.
Así sería una ‘grabación’ como yo jugaba. Decía “corte” y todo. Me acuerdo que hacía una escena y cambiaba de ambiente y personajes para seguir el ‘capítulo’, jaja (todavía no conocía la edición y el montaje).



Estos eran los pelados. Me caían mal. JAJAJAJA, nada en contra pero alguien no identificado les había perdido el pelo-Playmobil raro ese. Igual los incluía porque no quería “que se sintieran excluídos” jajaja (alguien me va a cargar mucho por revelar estas cosas).
Ese playmobil era una protagónica, pero era casi siempre mala. Esa guirnalda que le ven alrededor CLARAMENTE no es un accesorio de Playmobil. Se lo colgué porque para mí era un ‘vestido de diamantes’... Vendría a funcionar como una Sharpay morocha.

Esta era una dupla protagonista femenina, y eran enemigas. La de la izquierda siempre era la buena, y la otra era la egocéntrica y malvada que le hacía la vida imposible.

Estos eran ‘la pareja protagónica’, literalmente. Siempre.



Los enemigos y la pareja indestructible. No, si el culebrón lo manejaba al pelo.

Este era todo el Cast & Crew, ponele, jajajajajajaja. Fueron grandes años de ‘rodaje’ fantasioso.
Esos tiempos de infancia no vuelven, pero los recuerdos quedan. Hoy, EVIDENTEMENTE me influencian. ¿Me nacerán de acá mis ganas de escribir? ¿Y las de actuar?
Yo sé que los chicos "no tenemos que tener emociones" (No lo van lograr conmigo, lil fuckas), pero yo soy feliz. Esto fue quien soy, y es un poco más de mí que fue lindo compartir.
Sea cual sea el destino, el camino que recorrí es una linda historia, muy tierna y cargada de alegrías, como tantas otras que comienzo a dejar atrás a la expectativa de algo nuevo.
Que se yo. Hay que crecer. No sé si se “está listo”, o si es “mi tiempo de...”, pero lo quiero empezar a vivir TODO. 
Lo único que sé es lo que siempre dije... 
El pequeño M! 
la R-O-M-P-Í-A!!!! 

Espero no decepcionarlo con el paso del tiempo...
Esperen para comprobar como no lo decepciono. -Challenge Accepted- jaja
Es tan lindo tener estos momentos regresivos. Nos muestra que somos un camino y no un fu*king. resultado. Pruebenlo...

El Melga de siempre.